Operación militar en La Neblina 2025

La Operación Neblina 2025 es una iniciativa militar llevada a cabo por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en el estado Amazonas, Venezuela. Su principal objetivo, según declaraciones oficiales, es combatir la minería ilegal y proteger el medio ambiente en esta región que se encuentra bajo un régimen especial de conservación.

Durante estas operaciones, se han desmantelado campamentos ilegales y confiscados equipos destinados a la extracción minera, como motobombas y generadores eléctricos. También se busca neutralizar las redes criminales responsables de estas actividades. Sin embargo, a pesar de la presencia militar y los reportes de incautaciones publicados en redes sociales, la actividad minera continúa expandiéndose, dejando una huella ecológica y social cada vez más profunda.

Algunas referencias

La FANB ha reportado repetidos operativos en sectores como Cárida y Mina Nueva. Sin embargo, la reincidencia en estas zonas pone en duda la efectividad de su estrategia o del compromiso real por desmantelar la minería. Además, los decomisos de material aurífero son mínimos o prácticamente inexistentes, lo que genera preguntas sobre el destino final del oro extraído. Si hay personas activas en estas minas, ¿dónde está el producto de su trabajo y quién se beneficia de él?

La minería ilegal ha devastado extensas áreas de la selva amazónica, causando deforestación masiva, contaminación de ríos con mercurio y desplazamiento de comunidades en el estado Amazonas. Peor aún, la gran parte de esta minería se ha venido realizando dentro de Áreas Protegidas, como parques nacionales.

El uso de mercurio en la extracción de oro también amenaza la biodiversidad acuática y la salud de las comunidades indígenas, que dependen de estos recursos para su sustento. Toda la minería aurífera en Amazonas emplea mercurio. Estas culturas ancestrales, que han vivido en armonía con su entorno durante siglos, ahora enfrentan la pérdida de su territorio, su identidad y sus costumbres tradicionales. La llegada de grupos de mineros foráneos ha generado distintos problemas en la vida cotidiana y conflictos dentro de las comunidades.

Las actividades mineras también se han desplazado hacia sectores menos patrullados, como el Parque Nacional Serranía La Neblina, hogar de los Yanomami, buscando pasar desapercibidos. Sin embargo, SOS Orinoco ha documentado esta expansión con evidencia concreta.

En el 2025, la minería ilegal continúa activa en regiones como los municipios Alto Orinoco, donde la FANB ha reportado procedimientos y destrucción de balsas mineras desde el 2024; y Manapiare, con denuncias al menos desde el año 2016 por Organizaciones Indígenas de Amazonas.

La minería ilegal está causando una alarmante destrucción ambiental y deterioro social. Factores como la demanda de minerales estratégicos, la falta de control efectivo por parte de los cuerpos de seguridad del Estado, la corrupción y las redes ilícitas, incluyendo el contrabando de oro, han impulsado esta expansión nacional" y "proteger la naturaleza y combatir la minería ilegal", en el estado Amazonas.